Perforación timpánica (ruptura/rotura del tímpano, tímpano perforado)
noviembre 27, 2024 2024-11-27 13:19Perforación timpánica (ruptura/rotura del tímpano, tímpano perforado)
Perforación timpánica (ruptura/rotura del tímpano, tímpano perforado)
Tratamiento remedio natural Youngvital
Cicatriza perforaciones pequeñas y grandes, dado que tiene la capacidad de regenerar el tejido blando. Es una alternativa no invasiva (ya que hoy día el tratamiento es una cirugía).
¿Qué es la perforación timpánica?
La perforación timpánica es, según el diccionario médico, la perforación de la membrana del tímpano que comunica el conducto auditivo externo con la caja timpánica.
Esta, según esta misma definición, puede ser espontánea (en el curso de una otitis), provocada por un traumatismo, o quirúrgica (miringotomía).
En esta entrada vamos a tratar de averiguar cuáles son las causas de la perforación del tímpano, cuáles son los síntomas que avisan de la perforación timpánica y cuál es el tratamiento para el tímpano perforado.
Causas de la perforación del tímpano
Lo primero que vamos a tratar de analizar es qué es lo que provoca la rotura del tímpano. Si bien existen múltiples causas, hay seis que destacan por encima del resto y que están detrás de la inmensa mayoría de la perforación de esta membrana.
La primera de ellas son los cambios de presión del aire. Así pues, actividades como pueden ser viajar en avión o bucear a cierta profundidad pueden dañar la membrana del tímpano y desembocar en una perforación timpánica.
Otra de ellas es el mal uso de todos los objetos que se colocan en la zona del oído. Cascos de música mal colocados en la zona interna de la cavidad o la introducción excesiva de los bastoncillos de algodón también producen lesiones en esta membrana.
Las infecciones en zonas cercanas al tímpano, como aquellas que afectan al oído medio también son una de las causas que acaban transformándose en una perforación del tímpano.
Aquellas lesiones producidas por la práctica deportiva en actividades como los deportes de contacto, de motor o que pueden provocar caídas bruscas sobre el suelo también pueden perforar la membrana timpánica.
Por último, la última gran causa que está detrás de la perforación del tímpano es la producida por cirugías u otro tipo de tratamientos en la zona del oído.
Síntomas de la rotura del tímpano
En cuanto a los signos que avisan de que nuestra membrana timpánica ha sufrido una rotura encontramos cinco tipos distintos de avisos que, a menudo, resultan confirmar que es esta la lesión que nos afecta.
Si nuestro oído realiza secreciones claras o amarillas, espesas o que contienen sangran, si hemos disminuido nuestra capacidad auditiva, si percibimos un pitido constante en el interior de nuestro oído, si notamos cierto dolor que se mantiene con el paso de las horas o si el dolor del oído acaba por producirnos mareas, deberemos acudir a nuestro especialista médico para realizarnos un examen que nos servirá para comprobar si sufrimos una perforación timpánica.
Un examen que el médico que se encargue de examinarnos realizará haciendo uso del otoscopio, un aparato que le servirá para mirar dentro de nuestro oído y que le ofrece información tan importante como la zona en la que se ha producido la perforación o el tamaño de esta. Además, este también podrá comprobar si existe secreción y si esta ha desembocado en una infección, lo que alterará el tratamiento que nos recetará para nuestro caso concreto.
Tratamiento de la perforación timpánica
De confirmarse a través del otoscopio que tenemos el tímpano perforado, el tratamiento que se nos designará variará en función del tamaño y la gravedad de la rotura. Así pues, si esta ha sido muy leve, es posible que ni siquiera haya que realizar ninguna acción ya que el médico nos informará que sanará por sí misma. Si en lugar de muy leve es, simplemente leve, una de las opciones que nuestro médico puede barajar es la de cubrir mediante un tapón de algodón nuestro oído y esperar a que este se sane.
En el caso de que la rotura sea ya algo más considerable, se comenzará recetando al paciente un antibiótico con la idea de empezar el tratamiento de la infección cuando esta haya sido causada por un ataque bacteriológico.
Además, si la rotura de la membrana timpánica así lo requiere, se nos conminará a pasar por cirugía con la intención de reparar el tímpano. En el caso de que tras optar por las primeras soluciones expuestas anteriormente este no mejore, o de que la rotura sea grande se recurrirá a la cirugía.
Ya en el capítulo de la cirugía para reparar la rotura del tímpano, existen dos opciones dependiendo del tipo de rotura que nos afecte.
Por un lado encontramos la miringoplastía. Esta consiste en la colocación de un injerto tomado de nuestro propio cuerpo, o tomado de manera artificial. El procedimiento alternativo consiste en la mastoidectomía, que es la extracción del hueso que padece la infección y que se encuentra detrás del oído.
Por otro lado podemos enfrentarnos a una timpanoplastía, que no es otra cosa que la cirugía en esta membrana y que llevará a reponer mediante el injerto de un tejido la zona desgarrada. De nuevo, es posible que además de este procedimiento también se tenga que recurrir a una mastoidectomía.
Youngvital es una alternativa no invasiva que ayuda a la cicatrización ya que tiene la capacidad de regenerar tejido blanco.
Cómo cuidar nuestros oídos para evitar la rotura del tímpano
Por último, vale la pena recordar cómo podemos cuidar nuestro tímpano para evitar que se produzca en este una rotura siguiendo tres consejos muy sencillos.
El primero es el que nos recuerda de la importancia de mantener nuestros oídos completamente secos. Hay que evitar que este se moje, y si esto no es posible porque realizamos actividades acuáticas, la recomendación es la de cubrirlo antes de que este entre en contacto con el agua, y la de secarlo rápidamente cuando la actividad haya finalizado. El agua provoca que un tímpano que sufre alguna afección se cure más lentamente y también que se produzca una infección.
El segundo es el que nos lleva a rechazar todo tipo de objetos invasivos para nuestros oídos. Así pues, aquellos cascos para escuchar música que se introducen dentro de nuestra cavidad o los bastoncillos de algodón dañan y pueden provocar lesiones de tímpano, como por ejemplo la rotura de la membrana timpánica.
Por último, evitar sacudir con fuerza la nariz. Este movimiento provoca un aumento considerable de la presión que daña de manera notable a nuestro tímpano.
Ante cualquier síntoma o dolor en esta zona, recuerden acudir a su centro médico más cercano para someterse a examen y evitar que el paso del tiempo empeore la lesión que se han producido.